Canguingos y patas de peces: Pequeña

Hace tres semanas comenzaron mis prácticas.

La elección del colegio fue difícil; aunque en estas primeras prácticas se da la oportunidad de acceder a un aula y formar parte de la "vida activa" del colegio, y cualquier centro significaría una positiva y gran experiencia en mi vida, opté por elegir un centro en el que además de esto, me aportase un reto personal, a la vez que enriqueciera tanto mi vida escolar como la personal. Y, a pesar de llevar aún poco tiempo en él, puedo decir que el centro elegido me aporta, y con creces, las expectativas con las que afronté el reto.

Este centro, CEIP República del Brasil, fue el centro elegido, y cada día que pasa, y que paso en él, estoy más contenta de haberlo escogido.

Desde el primer día se me abrieron las puertas de par en par; el equipo directivo, especialmente Carlos (jefe de estudios) que es con quien más he hablado, y mi tutor, Dani (tutor de 6ºC de Educación Primaria), están haciendo realmente cómodas y fáciles mis prácticas con ellos. Siempre se muestran dispuestos a ayudarme a realizar cualquier proyecto, siempre me facilitan las ayudas y los recursos necesarios, dejándome hacer, mostrándome su confianza.

Con estas prácticas, además de aprender a desenvolverme en un aula, de enfrentarme a los alumnos y de llevar a cabo todo lo relativo a los contenidos didácticos, me están enseñando a comprender, afianzando mi creencia al respecto, de que para que la educación cumpla los objetivos previstos, no sólo curriculares, sino sociales, personales, etc., un aspecto fundamental es la implicación, tanto durante el proceso, como en el día a día. Implicación en la vida de los alumnos, implicación en la vida del colegio, implicación con el fin último de contribuir a la mejora y mejorar la situación en la que viven y se desarrollan muchos niños en edad escolar.

Considero que esta implicación se personaliza en las personas que he nombrado anteriormente.

Desde aquí quiero darles las gracias (como he dicho, tanto "profesionalmente" como personalmente).

Uno de los retos a los que me enfrento, es a contagiar el gusto por la literatura en los niños de la tutoría de Daniel, y poco a poco, con esfuerzo y motivación, estoy segura que lo conseguiremos.

Para ello Daniel les pidió que escribiesen una historia de terror, con motivo de la celebración de Halloween, y yo, para lograr motivarles, les prometí reconocimiento mundial de sus historias colgándolas en mi blog.

La promesa tuvo sus frutos, y las previstas siete u ocho historias, se convirtieron en 20!!

A continuación podréis leer las creaciones de los niños de 6º de Educación Primaria del Colegio Público República del Brasil.

Esta es su pequeña-gran aportación, espero que disfrutéis.

Os dejo con ellas.